El silencio no es salud

El silencio es salud
(Frase utilizada como propaganda en la última dictadura militar)

Una de las primeras medidas que suelen tomar las dictaduras, es callar a las voces disidentes. Además de silenciar opositores, intervienen los medios de comunicación que no comparten su accionar y que no se “venden”. Buscan que la población sólo sepa lo que ellos quieran. Pero en democracia también hay casos de censura, lo cual es mucho más grave.

A principios de la década del ´90, Liliana López Foresi, conducía “Revista 13”, que era transmitido por la señal del canal de aire propiedad del Grupo Clarín (Canal Trece). Cuando, el por entonces Presidente y actual Senador, Carlos Saúl Menem, comenzó a privatizar empresas estatales, la conductora arremetió contra la medida del Gobierno. Luego de las críticas de la periodista, su programa dejó de emitirse sin ningún tipo de aclaración.

En abril de 2008, la Radio de las Madres de Plaza de Mayo (AM 530) acordó con Quique Pesoa repetir, gratis, los sábados a la noche, su programa que emitía para la Radio Nacional Córdoba. En el programa del 21 de septiembre, dijo entre otras cosas que: “Algunos organismos de derechos humanos fueron cooptados, usados y anulados por los Kirchner, como anularon la lucha de Hebe de Bonafini”. Después de estos dichos se terminó la participación semanal de Pesoa en la radio de las Madres.

A inicios de año, Nelson Castro, en su programa radial “Puntos de Vista” (Radio del Plata), le dio espacio a una denuncia de la Auditoria General de la Nación (AGN) que se refería a posibles sobreprecios en el tendido eléctrico de alta tensión entre Río Negro y Santa Cruz. Esa obra había sido realizada por Electroingeniería (empresa que es la actual dueña de Radio del Plata). El viernes 30 de enero el periodista fue desvinculado de la emisora.

El sábado 7 de marzo da comienzo “La familia Pesoa” conducido por Quique Pesoa. El lunes 23 de febrero de 6 a 9 hs. dio inicio a su nuevo programa Liliana López Foresi. Ambos tienen aire en Radio del Plata.

Es grave que en democracia haya casos en los cuales se pretenda ocultar situaciones callando a los que informan. Aún peor, es que a la mayoría de la población le es irrelevante. Pero lo peor de todo, es que frente a las cosas que no nos gustan nos quedemos callados. No nos dejemos silenciar, nuestra opinión merece se escuchada y deberíamos prestar atención a lo que dicen los demás, porque el silencio no es salud.


Juan Nazareno Ferreyra

Si te interesa compartir un texto con los demás envíalo a:

unfuturoparatodos@gmail.com