En el año 1919 se funda en Alemania, el partido Nacional Socialista Obrero Alemán. En el año 1923, intentan llegar al poder por medio de un golpe de estado, pero fracasan. Aprovechan la crisis económica y política que padecían a fines de la década del ´20 y principios de la del ´30, para llegar al poder. En el año 1933, Hindenburg nombra a Hitler canciller. Un año después (1934) asumía como Führer.
Hitler al estar en el poder, toma medidas en el orden político-económico, las cuales generan un gran apoyo del pueblo, convirtiéndolo en un ser popularmente querido por los alemanes, otorgándole un gran poder, el cual le permite, comenzar a llevar a cabo las peores atrocidades hacia diferentes etnias, centralizando especialmente su odio hacia los judíos.
En el Imperio Otomano, muchas etnias fueron perseguidas por parte de los que ejercían el poder. Los que se vieron más afectados por estas persecuciones fueron los armenios.
A fines del siglo XIX, aproximadamente 300.000 armenios fueron asesinados. El poder era ejercido por un sultán.
Ya comenzado el siglo XX el poder pasa a manos del partido "Unión y Progreso". Fue apoyado por gran parte de la población, ya que creían que con ellos se terminaría con la tiranía en el poder. Sin embargo, los "Jóvenes Turcos" seguirían con el genocidio.
Los armenios conmemoran el 24 de abril como un día lamentablemente inolvidable. El 24 de abril de 1915, 600 intelectuales armenios son asesinados, dando comienzo a una política de exterminio del pueblo armenio.
El genocidio del pueblo armenio no es tan conocido ni difundido como lo es el del pueblo judío, para algunos ni siquiera es genocidio. Pero, hay muchos otros genocidios que desconocemos, o, que tal vez, prefiramos desconocer, o peor aún, no queramos reconocer, porque eso implicaría darnos cuenta que de cierta manera somos responsables.
Tal vez, no hayamos sido responsables directos de ciertos hechos del pasado, pero al simular que nada grave paso, y, lo que es peor, ignorar que aún siguen pasando muchas atrocidades desde ese entonces, nos convierte en culpables del genocidio que ha comenzado hace más de 500 años, en lo que hoy llamamos américa, y que todavía no termina.
Luego de la llegada de Colón a estas tierras, las personas que aquí vivían fueron perseguidas, masacradas y esclavizadas. Se les impuso naciones y religión a la fuerza, sin respetar cómo se agrupaban y en que creían.
Hoy, son discriminados y olvidados. Se ven obligados a vivir en condiciones paupérrimas. Aquellos que se deciden a dejar de resistir para comenzar a luchar, son por lo general, brutalmente reprimidos por las fuerzas de la seguridad y el orden.
Por lo cual, tal vez habría que rever el hecho de considerar a Roca como un prócer, cuando se lo puede considerar un asesino. Y, cuando llega el 12 de octubre, deberíamos reflexionar sobre los actos oficiales que se organizan, porque le falta el respeto a los aborígenes caídos, a los que viven y a los que repudiamos la muerte de inocentes. Pero tampoco, es sólo replantearnos esa fecha, sino que todos los días, nos mostremos respeto mutuamente entre todos, inspirados en el amor.
Hitler al estar en el poder, toma medidas en el orden político-económico, las cuales generan un gran apoyo del pueblo, convirtiéndolo en un ser popularmente querido por los alemanes, otorgándole un gran poder, el cual le permite, comenzar a llevar a cabo las peores atrocidades hacia diferentes etnias, centralizando especialmente su odio hacia los judíos.
En el Imperio Otomano, muchas etnias fueron perseguidas por parte de los que ejercían el poder. Los que se vieron más afectados por estas persecuciones fueron los armenios.
A fines del siglo XIX, aproximadamente 300.000 armenios fueron asesinados. El poder era ejercido por un sultán.
Ya comenzado el siglo XX el poder pasa a manos del partido "Unión y Progreso". Fue apoyado por gran parte de la población, ya que creían que con ellos se terminaría con la tiranía en el poder. Sin embargo, los "Jóvenes Turcos" seguirían con el genocidio.
Los armenios conmemoran el 24 de abril como un día lamentablemente inolvidable. El 24 de abril de 1915, 600 intelectuales armenios son asesinados, dando comienzo a una política de exterminio del pueblo armenio.
El genocidio del pueblo armenio no es tan conocido ni difundido como lo es el del pueblo judío, para algunos ni siquiera es genocidio. Pero, hay muchos otros genocidios que desconocemos, o, que tal vez, prefiramos desconocer, o peor aún, no queramos reconocer, porque eso implicaría darnos cuenta que de cierta manera somos responsables.
Tal vez, no hayamos sido responsables directos de ciertos hechos del pasado, pero al simular que nada grave paso, y, lo que es peor, ignorar que aún siguen pasando muchas atrocidades desde ese entonces, nos convierte en culpables del genocidio que ha comenzado hace más de 500 años, en lo que hoy llamamos américa, y que todavía no termina.
Luego de la llegada de Colón a estas tierras, las personas que aquí vivían fueron perseguidas, masacradas y esclavizadas. Se les impuso naciones y religión a la fuerza, sin respetar cómo se agrupaban y en que creían.
Hoy, son discriminados y olvidados. Se ven obligados a vivir en condiciones paupérrimas. Aquellos que se deciden a dejar de resistir para comenzar a luchar, son por lo general, brutalmente reprimidos por las fuerzas de la seguridad y el orden.
Por lo cual, tal vez habría que rever el hecho de considerar a Roca como un prócer, cuando se lo puede considerar un asesino. Y, cuando llega el 12 de octubre, deberíamos reflexionar sobre los actos oficiales que se organizan, porque le falta el respeto a los aborígenes caídos, a los que viven y a los que repudiamos la muerte de inocentes. Pero tampoco, es sólo replantearnos esa fecha, sino que todos los días, nos mostremos respeto mutuamente entre todos, inspirados en el amor.